¡Bosques que rugen! Bolivia hábitat del Jaguar
- generacionesperanz5
- 2 dic
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Publicado: 02/12/2025
Redacción AJNAB: Equipo de organización
Foto: WWF Bolivia, FAN Bolivia
Los bosques bolivianos representan ecosistemas vitales que albergan una biodiversidad excepcional, actuando como reguladores climáticos, proveedores de agua y hábitats para especies emblemáticas como el jaguar (Panthera onca) haciendo de su conservación algo esencial para mitigar el cambio climático y preservar servicios ecosistémicos que benefician tanto a comunidades locales como a la sociedad global.
En Bolivia, a pesar de contar con 12 ecorregiones y numerosas áreas protegidas, estos bosques enfrentan amenazas crecientes como la deforestación y la expansión agrícola. Esta realidad subraya la urgencia de implementar acciones integrales y sostenibles para garantizar su preservación.

Rugido Vital
El jaguar, clasificado como Vulnerable en el Libro Rojo de la Fauna Silvestre de Bolivia y como Casi Amenazado en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), representa no solo una especie en riesgo, sino todo un ecosistema forestal que depende de su permanencia.
Este felino es considerado una “especie paraguas”, debido a que necesita grandes extensiones de bosque intacto para sobrevivir, y al conservar estos bosques también se protegen miles de especies de plantas, aves, anfibios, insectos y mamíferos que habitan allí, ya que como depredador tope, mantiene el equilibrio del ecosistema al controlar poblaciones de herbívoros, evitando la sobreexplotación de la vegetación, además de mantener los servicios ecosistémicos como el agua, la regulación climática, los suelos fértiles y la biodiversidad. Es decir, el jaguar es un paraguas porque al cuidarlo, cuidamos todo el bosque y la vida que depende de él.
Por eso, el jaguar depende directamente de estos bosques intactos para su supervivencia, ya que no solo le proveen presas abundantes, refugio sino también corredores ecológicos en regiones como la Amazonía, la Chiquitanía y el Pantanal. Sin embargo, su hábitat se fragmenta cada día más debido a la ganadería y la agricultura intensiva, generando conflictos con los seres humanos y elevando su riesgo de extinción.
En 2024 se realizaron actividades en Santa Cruz, Pando, Concepción y Trinidad para fomentar la coexistencia entre el jaguar y las comunidades humanas. La interconexión entre bosques y jaguares se refleja en iniciativas como la campaña “Jaguar te quiero vivo” de WWF Bolivia, que promueve el monitoreo y la sensibilización durante el Día Internacional del Jaguar.

Actualmente, eventos como el conversatorio ‘El jaguar en Bolivia y los desafíos locales para su conservación’ que se realizará este 3 de diciembre en la Universidad Nur en Santa Cruz de la Sierra, entre otros buscan sensibilizar a la población y fortalecer las estrategias de conservación de una de las especies más importantes, emblemáticas y amenazadas del país (El Deber).
Huellas de esperanza
La declaración como patrimonio departamental en Pando, destaca los esfuerzos de monitoreo comunitario y medios de vida sostenibles ya que proteger estos bosques previene actividades dañinas como los incendios, la minería ilegal y por ende la pérdida de biodiversidad, beneficiando así la estabilidad regional.

Si bien la conservación forestal en Bolivia avanza poco a poco con hitos judiciales, como medidas cautelares del Tribunal Agroambiental contra la destrucción del hábitat del jaguar, alianzas entre organizaciones como WWF, WCS y comunidades juveniles promueven la educación y arte mediante murales, radionovelas y campaña con el propósito de generar un compromiso colectivo como estrategia para así asegurar la permanencia de bosques saludables, vitales para el jaguar y para el futuro sostenible del país.
AJNAB - Agencia Juvenil de Noticias Ambientales Bolivia







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