En Cochabamba, el tomate es el cultivo más golpeado por plaguicidas altamente peligrosos

Publicado: 01/12/2025

Redacción AJNAB: Equipo de organización

Foto: RTV.es

En Cochabamba, el tomate encabeza la lista de cultivos contaminados con plaguicidas altamente peligrosos (PAP). Monitoreos realizados por la Fundación Agrecol Andes detectaron hasta cinco sustancias tóxicas en una sola muestra, entre ellas carbendazim, clorpirifos etil y cipermetrina, compuestos prohibidos o restringidos en otros países.Estas concentraciones superan los límites permitidos por la Unión Europea, en un contexto donde Bolivia carece de regulaciones estrictas sobre residuos químicos en alimentos. La ausencia de control estatal incrementa el riesgo para miles de consumidores que ingieren a diario productos contaminados sin saberlo.

Contaminación que se extiende a otros cultivos y mercados

Los estudios también revelan que el 43% de los alimentos agrícolas analizados en Cochabamba —como lechuga, apio, papa y maíz— presentan al menos un plaguicida. De los 27 compuestos identificados, el 53% está clasificado como altamente peligroso y prohibido en varios países.En mercados, ferias e incluso supermercados se hallaron hasta ocho plaguicidas en una sola muestra de tomate, resultado de una creciente oferta impulsada por importaciones masivas sin aranceles. Esta contaminación generalizada representa una amenaza directa a la salud pública, especialmente en una región considerada clave para la producción hortícola.

Impactos en la salud y el ambiente

A nivel nacional, agroquímicos como el glifosato y sus metabolitos muestran efectos preocupantes: daños en riñones, hígado y sistema inmunológico, además de vínculos con cáncer y alteraciones reproductivas, especialmente entre productores del Chapare cochabambino.En Santa Cruz, más de 250 comunidades indígenas viven rodeadas de plantaciones que consumen el 96% de los fungicidas importados, generando contaminación del suelo, agua y aire en ausencia de un sistema de control efectivo. El incremento de intoxicaciones por plaguicidas en zonas rurales refleja un problema silencioso con consecuencias graves para las familias campesinas.

Un llamado urgente a la acción

Iniciativas como la campaña “Quita el veneno de tu plato” buscan sensibilizar a la población sobre el consumo responsable y la necesidad de exigir políticas públicas más estrictas.Expertos coinciden en la urgencia de alinear las normativas bolivianas a estándares internacionales para proteger tanto a agricultores como a consumidores frente a los “cócteles químicos” presentes en la cadena alimentaria.

Transitar hacia alternativas sostenibles y reducir el uso de plaguicidas peligrosos es hoy una prioridad para enfrentar una amenaza ambiental y sanitaria que ya afecta a todo el país.

TVE.es