Guardianes de la Amazonía toman las puertas de la COP30: Exigen acciones reales y no solo promesas
- generacionesperanz5
- 14 nov
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Publicado: 14/11/2025
Corresponsal Brasil AJNAB: Deniza F.
Redacción AJNAB: Alejandra M. - Organización: Consejo Municipal de la Juventud Concepcioneña

Hoy, 14 de noviembre, en un acto de resistencia histórica, comunidades indígenas de la Amazonía brasileña y de otros países de la región bloquearon el acceso principal al centro de convenciones de la COP30, interrumpiendo temporalmente las negociaciones climáticas.
La protesta, organizada en respuesta a la exclusión sistemática de sus voces en las discusiones críticas sobre el futuro de sus territorios, logró un impacto inmediato cuando Ana Toni, directora general de la COP30, salió a dialogar con los manifestantes, mientras una cadena humana de delegados de la sociedad civil rodeaba el área como gesto de protección y solidaridad.
Según testigos y corresponsales de Reuters y Agence France-Presse (AFP) en el lugar, el acceso a la "Zona Azul" —espacio donde se desarrollan las negociaciones formales— fue cerrado por miembros de comunidades indígenas, quienes portaban pancartas con lemas como “No hay justicia climática sin los pueblos originarios” y “La deuda es con la Amazonía”.
La tensión escaló rápidamente, pero la intervención de Ana Toni permitió abrir un canal de diálogo directo, un hecho inédito en la historia reciente de las cumbres climáticas.
Dinaman Tuxá, coordinador de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), presente en la protesta, declaró a medios internacionales: “No vamos a permitir que sigan decidiendo sobre nuestros territorios sin nuestra participación. Si el mundo quiere salvar la Amazonía, debe empezar por escuchar a quienes la han protegido por siglos”.
La protesta de hoy refleja un descontento generalizado frente a lo que organizaciones indígenas califican como “soluciones cosméticas” propuestas en la COP30, que ignoran sus derechos territoriales y su conocimiento ancestral. Un informe reciente del World Resources Institute respalda esta postura, señalando que los territorios indígenas en la Amazonía almacenan cerca del 30% del carbono de la región y son barreras clave contra la deforestación.
Lo ocurrido hoy en Belém no es ajeno a Bolivia. Mientras en la COP30 se discuten acuerdos globales para proteger los bosques, en nuestro país la conflictividad socioambiental se intensifica.
Comunidades indígenas bolivianas, como las naciones Monkoxi en Lomerío y Guaraní en el Chaco, enfrentan presiones constantes por el avance de la agroindustria, la minería y megaproyectos que, en muchos casos, cuentan con aval estatal.
Es una paradoja dolorosa que en Bolivia se enarbolan discursos sobre la Pachamama en foros internacionales, pero en su territorio persiste un modelo extractivista que vulnera derechos ancestrales.
La protesta de hoy en Brasil nos recuerda que la lucha por la justicia climática es, ante todo, una lucha por la dignidad y la autodeterminación de los pueblos. Sin su participación real, cualquier acuerdo climático estará condenado al fracaso.
La COP30 se desarrolla en un contexto de urgencia global, con récords de deforestación en la Amazonía y compromisos climáticos insuficientes. Lo sucedido hoy deja en claro que los pueblos indígenas ya no esperarán pasivamente a ser incluidos en las decisiones porque ahora están tomando el liderazgo para exigir soluciones reales, desde el territorio hacia el mundo.
AJNAB - Agencia Juvenil de Noticias Ambientales Bolivia







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